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	SOCIEDAD VALENCIANA DE FILATELISTAS
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Conferencia de Año Nuevo: José Pedro Gómez-Agüero Jiménez y los principios del Correo Aéreo.

Como no podía ser de otra manera, el Año Nuevo nos vuelve a convocar para escuchar a nuestro buen amigo y compañero de afición, nuestro consocio madrileño José Pedro Gómez-Agüero Jiménez y de esta manera compartir unos momentos de buena filatelia con sus consocios valencianos, aprovechando su estancia navideña en tierras de Valencia.

Celebramos así la llegada de 2.020 de nuevo con una charla de nuestro compañero, que hoy está especialmente dedicada a los principios del Correo Aéreo en España, ahora que en este año se conmemora el Centenario de las actividades postales aéreas en nuestro país y que con tanto arrojo como dificultad desarrollaron esforzadamente los pioneros de la Aviación -primero los franceses y después ya los españoles- desde los albores del Siglo XX hasta llegar hasta el año 1.920 en el que se inicia la aviación comercial en España y se emite la primera serie de sellos específicamente dedicados a pagar el sobreporte aéreo del correo transportado en avión, la serie del 'Medallón' de S.M. el Rey D.Alfonso XIII con sus cinco valores sobrecargados 'CORREO AEREO' y emitidos el 1 de abril de 1.920.

Llegadas las 19:30 h. del jueves 2 de enero, en nuestro lugar habitual de reuniones del Llar Benimaclet, con duración hasta más allá de las 21:00 h., nuestro compañero José Pedro nos deleitó con su sapiencia sobre estos temas, pues no olvidemos que nuestro consocio es uno de los grandes coleccionistas del Correo Aéreo -no solamente el español- habiendo desarrollado una encomiable labor en los estudios e investigación del Correo Aéreo, en todas sus versiones (zeppelines, Vuelos Catapultados, Catástrofes aéreas,...) a la par que es un enamorado de su Historia Postal.

José Pedro Gómez-Agüero Jiménez, académico de la Real Academia Hispánica de Filatelia, quiso aprovechar la ocasión de que en este año 2020 se celebra el centenario de la Aviación Comercial Española para comentar las hazañas y el valor de los primeros aviadores de la historia de la aviación, esos héroes llamados primeramente 'aviadores deportistas' que lograron conquistar los cielos, no sin pasar vicisitudes que cortan la respiración por lo arriesgado -e incluso a veces lo temarario- de montarse en esas 'máquinas de volar' que, fuertemente y como un imán, les atraían profundamente, llegando en algunos casos a temer por su vida -incluso perdiéndola algunos arriesgados pilotos y tripulantes- por mor de que el progreso no se detuviera, sino que se alcanzaran las más altas cotas de progreso en el novedoso arte de la aeronáutica internacional, consiguiéndolo con cereces, como nos lo muestra la Historia de la Aviación.

Llegadas las 19:30 h. y ante un nutrido grupo de consocios, simpatizantes e interesados, tras desear a nuestro buen amigo Juanjo una mejora en su delicada enfermedad, nuestro compañero Presidente D.Vicente Baixauli tuvo el placer de presentar someramente a los asistentes a nuestro consocio mediante una cálida bienvenida que José Pedro agradeció, comenzando inmediatamente después su exposición, no sin antes agradecer a los asistentes al acto su presencia. Al igual que estableciera en sus conferencias de años anteriores, el conferenciante expuso que había querido hacer una exposición reducida, pero que estaba convencido de que lo apasionante del tema y la emoción que sentía al comentar los inicios del Correo Aéreo le iba a conducir a explayarse quizá en exceso sin poder mostrar todo el trabajo que tenía preparado exponer, aunque iba a intentar que aquellas pìezas más importantes, por su rareza, por su escasez o por su curiosidad postal, llegasen hasta los ojos de los presentes.

Comenzó su disertación comentando la disyuntiva con que se encontraban los pioneros de la aviación, como era el discernir si el hecho de pilotar una aeronave era un 'Deporte' o más bien una 'Aventura', copncluyendo que, en ambos casos, esos primeros pilotos adolecían de ese 'punto de locura' del que hace gala todo buen aventurero, pero también el mimo y el cuidado con el que un deportista pone en práctica su especialidad. Así, pasó por encima de los primeros vuelos realizados en Francia, así como en España (Vuelo sin motor de Paterna en 1.909), pero haciendo hincapié en que en ninguno de ellos hubo expresa dedicación al transporte de correspondencia, correspondiendo ese honor al país vecino, en cuyos primeros vuelos se transportó correspondencia, dando cuenta de llo fehacientemente mediante una imagen priyectada en la que se mostraba una carta con las marcas de haber volado en avión. Mostró asimismo algunos ejemplos de cartas -casi todas filatélicas- de la primera emisión aérea del Correo español, en las cuales (Vuelo málaga-Paris con escalas intermedias en Alicante, Barcelona y Toulouse) se encontraban los sellos anteriormente referenciados de la serie 'Medallón' de S.M.D.Alfonso XIII, incluso una de ellas dirigida hasta Valencia, la cual, obviamente, voló hasta Alicante, desde donde, ya por tierra, llegó hasta la capital del Turia.

Continuó con las actuaciones del empresario francés Georges Latécoère, quien, dedicado en principio al transporte ferroviario -y más concretamente a la construcción de vagones- con gran predicamento ante el Estado Francés, logró la concesión estatal para construir -en el período luctuoso de la I Guerra Mundial- 10.000 aviones para suministrárselos al recién creado Ejército del Aire francés; sin embargo, al ver que la Gran Guerra Europea llegaba a su fin y previendo un excedente mayúsculo de aparatos, ofreció al Estado Francés la oportunidad de crear líneas aéreas que conectaran Francia con sus posesiones norteafricanas, pasando por España y siempre con un recorrido costero, evitando intentar penetrar en el interior de la península -por motivos tanto tácticos como de ingeniería- logrando también llevarse la baza comercial del transporte del correo desde Francia hasta sus colonias en el Marruecos francés.

Y de esta manera se crearon nuevas líneas aéreas para hacer el recorrido desde la ciudad de Toulouse -donde radicaban las fábricas de Latécoère- hasta Casablanca, e incluso llegando hasta la creación de la línea Toulouse-Orán pasando por la española ciudad de Alicante ya en 1.923 e incluso desarrollando otra línea de vuelta Orán-Alicante-Toulouse, cuyas pruebas filatélicas de ambos recorridos mostró el compañero José Pedro, haciemdo hincapié en que fue también una época llena de accidentes y aparatosos incidentes, que causaron incluso la muerte a sus pilotos.
Para ilustrarnos convenientemente, el conferenciante mostró muchas imágenes con correspondencia originada en varias etapas de estos vuelos, así como también expuso lo complicado que resultaba el conseguir buenas localizaciones de pistas de aterrizaje que fueran lo suficientemente seguras como para permitir el feliz aterrizaje y despegue de los aviones en litigio.

      Obviamente, la aviación creció a pasos agigantados y las nuevas líneas aéreas no se hicieron esperar, con nuevos destinos y nuevos aparatos más autónomos, con más poder de vuelo y con más capacidad de carga, lo cual redundó en que, si bien en un principio el porte de una carta por Correo Aéreo era muy costosa, se fue abaratando para conseguir un mejor ajuste de relación coste-beneficio, que redundó en un abaratamiento de los costes de la correspondencia por vía aérea.
      Nuevas líneas -como la de Lisboa a Tánger- pasaron por momentos de esplendor, aunque debido a loa característico de la situación política de Tánger como ciudad internacional le valió el que la línea dejara de ser utilizada. Incluso comentó el desafortiunado accidente que tuvo lugar en la línea Toulouse-Casablanca ocurrido en la localidad valenciana de Onteniente el 5 de octubre de 1.920, en el que fallecieron varias personas que tripulaban la aeronave.
      José Pedro hizo especial énfasis en que el correo que se ha conservado y llegado hasta nuestros días lo ha sido, no sólamente por lo puntualmente curioso que resultaba en su época el tener en las manos una carta que hubiera 'volado' por correo aéreo -lo que motivó el que esas primeras piezas se guardarqan celosamente, sino, por supuesto, a la Correspondencia Filatélica y, de esta manera, gracias a nuestra afición y a esos coleccionistas se han conseguido conocer piezas que, de otro modo se hubieran perdido.

Debido a que el tiempo se nos venía encima -y tal como temía el conferenciante- y sin haber llegado a su feliz término, se tuvo que poner fin a su disertación, que fue entusiásticamente aplaudida por los muchos consocios que habían podido desplazarse al Llar a pesar de las fechas tan señaladas, tomando una 'foto de recuerdo' de la ocasión para seguir recordando a nuestro buen amigo y compañero, quien concluyó su intervención ofreciéndose a colaborar a todo aquél interesado en el Correo Aéreo que quisiera ampliar conocimientos, apoyándose en su amistad y colaboración.
Posteriormente, un nutrido grupo de consocios, entre los cuales se encontraban algunas consortes de nuestros compañeros, acompañaron a José Pedro y a su señora a cenar en un restaurante cercano, donde se disfrutó de una amena velada hablando de Filatelia en un inmejorable clima cordial de amistad y buen humor, no sin antes emplazar a nuestro compañero José Pedro a continuar en un futuro lo que ya es casi una formalidad en nuestra Sociedad llegadas estas fechas: La Conferencia de Año Nuevo.

Desde esta Página Web, le deseamos a nuestro amigo José Pedro una dichosa estancia en nuestra ciudad y un feliz viaje de retorno hasta Madrid.
¡Hasta muy pronto amigo!

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